En diciembre de 2016, tres compañeros y amigos de la Selección Española de Judo deciden aventurarse en la organización de un entrenamiento para mostrar su Judo a los deportistas más jóvenes.
Álvaro Ríos, Francisco Garrigós y Alfonso Urquiza tuvieron la idea de crear un campo de entrenamiento de Judo para mostrar su forma de ver el judo y dar a conocer sus vivencias a los deportistas mas jóvenes con el fin de intentar acercar a los deportistas a sus ídolos y que puedan aprender lo máximo posible de ellos.
Pensaban que España faltaba un campo de entrenamiento que pudiera reunir a judokas de primera talla mundial en activo con judokas jóvenes que estuvieran acostumbrados a verlos por televisión. Era la forma ideal de reunir profesionales con jóvenes promesas.
Aprovechando su situación como judokas aún en activo creían que era algo novedoso en el norte y se adentraron en ello. Siempre desde los valores de la educación, el respeto, la constancia, el sacrificio… Todas esas virtudes que el Judo muestra en su día a día.